Enfrentamiento con la policía a bordo de un tren en Brooklyn
Un violento enfrentamiento en Brooklyn resultó en cuatro personas heridas cuando la policía intentó detener a un hombre armado en un tren. El incidente ocurrió luego de que el sospechoso, un hombre de 37 años con antecedentes de trastornos mentales, ingresara al sistema de transporte sin pagar el pasaje, lo que desató la intervención de dos oficiales de la policía.
Los agentes solicitaron al hombre que se detuviera, pero este respondió con una amenaza: “Si no me dejas de perseguir, te voy a matar”, lo que intensificó la situación. Ante la negativa de detenerse, el sospechoso abordó un tren en movimiento mientras los policías continuaban siguiéndolo, en un intento por neutralizar la amenaza.
Una vez dentro del tren, el hombre sacó un cuchillo y amenazó a los oficiales. En un esfuerzo por someterlo, los agentes utilizaron pistolas eléctricas, pero estas no fueron suficientes para controlar al individuo. En respuesta a la creciente amenaza, los oficiales sacaron sus armas de fuego y dispararon contra el sospechoso, quien fue gravemente herido en el pecho.
Durante el intercambio de disparos, uno de los oficiales resultó herido accidentalmente. También se reportó que un pasajero, un hombre no identificado, fue alcanzado por un disparo en la cabeza, mientras que una mujer sufrió heridas menores como resultado del incidente. La gravedad de las heridas del pasajero todavía está bajo investigación.
El oficial herido, un hombre de 40 años que se unió a la fuerza en 2014, se espera que se recupere de sus lesiones, mientras que su compañero, de 30 años y graduado en 2018, no sufrió lesiones graves durante el enfrentamiento.
El incidente ha provocado una serie de reacciones en la comunidad, con énfasis en la atención que deben recibir las personas con trastornos mentales. Las autoridades destacaron la importancia de implementar protocolos que aseguren el tratamiento adecuado para estas personas, especialmente en situaciones de alta tensión.
Philippe Engel, presidente de la organización Pasajeros Unidos, criticó la actuación policial y sugirió que los agentes debieron actuar con mayor cautela durante el enfrentamiento para evitar el uso letal de la fuerza y los daños colaterales sufridos por los pasajeros.
Este incidente ha reavivado el debate sobre el manejo de personas con problemas de salud mental en espacios públicos, la formación y capacitación de los oficiales de policía para tratar estos casos, y el uso de la fuerza en situaciones extremas. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar si las acciones de los oficiales siguieron los procedimientos establecidos.