Hombre confiesa que le puso fin a su yerno en Nueva York
Eduardo Vega, de 58 años, se declaró culpable del homicidio de su yerno, Rosahne McLaren, en un incidente ocurrido en Long Island, Nueva York, el 27 de septiembre de 2022. Ambos hombres vivían en la misma casa con sus respectivas familias en Islip Terrace, cuando una discusión derivó en violencia fatal.
La Fiscalía del Condado de Suffolk, encabezada por el fiscal Raymond Tierney, confirmó que Vega apuñaló a McLaren tras un altercado. Inicialmente, Vega lanzó una silla y amenazó con un bate de béisbol antes de herir mortalmente a su yerno con un arma blanca. McLaren fue trasladado de urgencia al South Shore University Hospital, donde fue declarado muerto debido a las graves heridas sufridas, que incluyeron perforaciones en el pulmón izquierdo, corazón, diafragma y estómago.
Después del crimen, Vega huyó de la escena con la ayuda de su esposa, Tanya Denis, quien lo llevó a una estación de tren y le proporcionó dinero para escapar hacia Brooklyn. El acusado se entregó a las autoridades cinco días después.
Durante la audiencia judicial, Vega se declaró culpable de homicidio involuntario y ahora enfrenta una condena de 25 años de prisión, además de cinco años de supervisión posterior a su liberación. Por su parte, su esposa Tanya Denis se declaró culpable de un delito menor por obstrucción de la justicia, al haber asistido a su marido en la huida. La sentencia de Denis fue significativamente menor debido a su nivel de implicación en el caso.
Este incidente se suma a una preocupante tendencia de aumento en la violencia doméstica en Nueva York. Según las autoridades, se registran diariamente cerca de 747 incidentes relacionados con este tipo de violencia en la ciudad, que incluyen tanto agresiones como homicidios. Esta problemática ha afectado no solo a Nueva York, sino también a comunidades cercanas como Nueva Jersey y Connecticut, donde recientemente se han reportado casos de violencia familiar que han resultado en varias muertes.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales para enfrentar la violencia doméstica, este fenómeno sigue siendo una realidad persistente. Los recientes casos han involucrado a víctimas de todas las edades, desde niños hasta ancianos, lo que subraya la urgente necesidad de reforzar las políticas de prevención y protección para las víctimas.