Fermín Montilla acepta culpabilidad en muerte de 11 haitianas en viaje en yola

Fermín Montilla, un ciudadano dominicano de 45 años, ha aceptado su responsabilidad en el trágico naufragio que resultó en la muerte de once mujeres haitianas en mayo de 2022. Este lamentable suceso ocurrió mientras las víctimas intentaban ingresar ilegalmente a Puerto Rico desde la República Dominicana. La embarcación, una yola artesanal en la que Montilla transportaba a un total de 48 personas, se hundió a unas 10 millas de la costa de Puerto Rico.

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó que Montilla fue detenido bajo cargos de tráfico de personas y por facilitar la entrada de extranjeros a Estados Unidos a través de un punto no designado como puerto de entrada. Según la acusación formal, Montilla desempeñaba un papel clave dentro de una red de tráfico marítimo que operaba entre la República Dominicana y Puerto Rico. Su función principal consistía en capitanear las embarcaciones que transportaban a migrantes en estos peligrosos trayectos.

La investigación que llevó a la detención de Montilla fue realizada por agentes de la Patrulla Fronteriza y Agentes Especiales de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), quienes presentaron los cargos formales en mayo de 2022. Este caso forma parte del programa Travel Strike Force (ECT), una iniciativa que busca desmantelar redes internacionales de tráfico de personas que representan un riesgo tanto para la seguridad nacional como para los derechos humanos.

El naufragio, que dejó sin vida a once mujeres haitianas, ha puesto de relieve los riesgos extremos que enfrentan los migrantes al intentar cruzar ilegalmente hacia Puerto Rico. La tragedia también subraya la peligrosidad de las operaciones clandestinas de tráfico de personas, que a menudo exponen a los migrantes a condiciones inhumanas y mortales.

Montilla, quien ha admitido su culpabilidad, enfrenta ahora la posibilidad de una condena a cadena perpetua. La sentencia será dictada en los próximos meses por un juez federal de distrito. Este caso ha generado una gran preocupación tanto en Estados Unidos como en la República Dominicana, donde el tráfico ilegal de migrantes continúa siendo un grave problema humanitario y de seguridad.

La Oficina de Asuntos Públicos reiteró que las operaciones de tráfico clandestino de personas, como la que dirigía Montilla, suponen un enorme riesgo para los migrantes, así como para las autoridades encargadas de su control. Además, estas actividades tienen profundas implicaciones humanitarias y sociales, agravando una crisis migratoria que ya es alarmante en la región.

El programa Travel Strike Force (ECT), bajo el cual se investiga este caso, fue diseñado para identificar y erradicar redes de tráfico de seres humanos a nivel internacional, priorizando aquellas que representan una amenaza para la seguridad pública o nacional. La operación de Montilla es solo un ejemplo de los graves peligros asociados con estas actividades ilícitas, que afectan tanto a los migrantes como a las naciones involucradas.

Este tipo de tráfico ilegal continúa siendo un desafío persistente para las autoridades en ambos países, y las iniciativas como la Travel Strike Force son esenciales para combatir estos crímenes que ponen en peligro innumerables vidas.

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