Luis Abinader responde a acusaciones de deuda por compra de petróleo a Venezuela
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha sido señalado por el ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, quien exigió este lunes el pago de una deuda petrolera de 350 millones de dólares que se mantiene entre ambos países. Según Cabello, este compromiso financiero es una cuestión de honor que debe resolverse cuanto antes. Además, criticó duramente la postura de Abinader respecto a Venezuela y lo acusó de hacer el "papel de estúpido" por su apoyo a las políticas de Estados Unidos hacia el gobierno venezolano.
En el marco de una rueda de prensa organizada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Cabello reafirmó que Venezuela tiene la legitimidad y la "moral suficiente" para exigir el pago de la deuda, destacando la independencia del país frente a cualquier influencia extranjera. En sus declaraciones, el funcionario venezolano subrayó que Venezuela no debe favores a ningún poder externo ni está subordinada a intereses extranjeros, enfatizando la soberanía del país.
Cabello también insinuó que Abinader podría estar confiando en un posible cambio de gobierno en Venezuela, con la esperanza de que una futura administración opositora le perdonara la deuda. Sin embargo, fue enfático en que la República Dominicana debe cumplir con sus compromisos financieros, refiriéndose al presidente Abinader como un "maula", término despectivo que implica falta de seriedad o compromiso para saldar una deuda.
Estas declaraciones llegan en respuesta a comentarios recientes de Luis Abinader sobre la situación en Venezuela. El mandatario dominicano expresó que, si bien su país no posee recursos petroleros, la economía dominicana es más sólida que la venezolana, reafirmando su respaldo a los derechos democráticos y las libertades en el país sudamericano.
Este intercambio de palabras refleja la creciente tensión diplomática entre ambos países, especialmente en el contexto de la crisis venezolana y las políticas que distintos gobiernos, como el dominicano, han adoptado al respecto. La deuda petrolera ha sido un tema recurrente en las relaciones entre la República Dominicana y Venezuela, y la reciente escalada de declaraciones añade una nueva capa de complejidad a la situación, tanto desde el punto de vista económico como político.
El tema plantea una serie de preguntas sobre el futuro de las relaciones bilaterales entre ambos países, en medio de un entorno internacional complicado por sanciones y presiones económicas que afectan directamente a Venezuela. Sin embargo, la insistencia del gobierno venezolano en que la deuda debe ser saldada podría forzar una negociación o acuerdo entre las partes en los próximos meses