La chismosa

Habla el otro padre del supuesto hijo de Abel Martínez

El caso de la polémica demanda de paternidad que involucra al ex candidato presidencial Abel Martínez continúa desarrollándose, y ha tomado un giro aún más complejo con las recientes declaraciones de Juan Antonio Collado Pérez, quien fue anteriormente señalado como el padre del hijo de Keire Raichide Vargas Reyes. Collado ha salido a la luz para ofrecer su versión de los hechos, afirmando que Vargas abusó de su confianza durante años, obligándolo a mantener al menor desde que estaba en el vientre de su madre, a pesar de que, según las pruebas, él no es el padre biológico.

 

Collado ha desmentido categóricamente las declaraciones de Vargas, quien en un video reciente afirmó haber actuado bajo coacción y amenazas cuando lo presentó como el padre del niño. Vargas sostiene que fue presionada por "otras personas" que incluso financiaron su representación legal. Sin embargo, Collado rechaza esta versión, negando que Vargas haya temido por su vida o la del menor en algún momento.

 

Este nuevo testimonio de Collado añade una capa adicional de controversia a un caso que ya ha capturado la atención nacional. La historia comenzó a resonar con fuerza cuando Vargas afirmó, el pasado sábado, que Abel Martínez es el verdadero padre de su hijo, quien ahora tiene 13 años. Vargas declaró que la relación con Martínez se inició cuando ella era menor de edad y él ocupaba el cargo de diputado, lo que ha suscitado un debate tanto legal como moral sobre las circunstancias que rodean esta relación y el impacto en la vida del menor.

En respuesta a estas acusaciones, el equipo legal de Martínez, liderado por el abogado Rafael Ceballos, emitió un comunicado en el que se reconoce que Martínez fue informado de la existencia del niño durante su campaña presidencial. Según el comunicado, Martínez asumió la responsabilidad económica desde ese momento, proporcionando apoyo financiero tanto a Vargas como al menor. Además, se comprometió a llevar a cabo todos los procedimientos legales necesarios para clarificar la situación y establecer una relación formal con el niño, siempre priorizando su bienestar.

 

El caso sigue evolucionando, y mientras las versiones contradictorias continúan saliendo a la luz, la atención pública y mediática permanece fija en cómo se resolverán estas serias acusaciones y qué implicaciones tendrán para las vidas de las personas involucradas. La controversia no solo afecta a las partes directamente implicadas, sino que también pone bajo el microscopio a figuras de alto perfil, con posibles repercusiones en el ámbito político y social de la República Dominicana.

Subir