Ana Josefa García Cuello podría quedar en libertad

Ana Josefa García Cuello, médico militar acusada de decapitar a su hija de seis años en un hecho ocurrido el pasado jueves 15 de agosto, podría ser declarada "inimputable" si se confirma que padece esquizofrenia, una condición que la alejaría de ser juzgada bajo los estándares comunes de la ley penal. Este dictamen se fundamenta en los artículos 374, 375 y 376 del Código Procesal Penal dominicano, los cuales estipulan procedimientos especiales para personas con trastornos mentales severos.

 

El juez Leomar Cruz Quezada, de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este, ha ordenado una evaluación psiquiátrica exhaustiva a García Cuello en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), luego de que su abogado, Juan Concepción, informara que la acusada ha sufrido de esquizofrenia durante más de once años. La confirmación de esta condición podría conducir a la aplicación de un procedimiento especial que la exima de responsabilidad penal, según el artículo 64 del Código Penal. Este artículo establece que si una persona comete un delito en un estado de demencia, no puede ser considerada legalmente culpable.

 

Sin embargo, el proceso judicial no está exento de complejidades. El abogado Norberto Rondón ha subrayado la necesidad de esperar los resultados de la evaluación médica para confirmar o descartar la esquizofrenia. Asimismo, ha planteado dudas sobre el comportamiento de García Cuello tras el crimen, como el intento de ocultar el arma homicida y la llamada que realizó a su esposo, acciones que podrían cuestionar si realmente estaba en un estado de locura durante el incidente.

Desde una perspectiva jurídica, el hecho de que García Cuello no haya sido previamente declarada incapaz conforme al Código Procesal Penal, ni por determinación de la ley, sugiere la necesidad de una investigación detallada. De confirmarse su condición mental, el Ministerio Público podría solicitar su absolución o, en su defecto, la aplicación de medidas de seguridad especiales.

Este caso ha vuelto a poner en evidencia la carencia de centros psiquiátricos adecuados en la República Dominicana. Los especialistas en salud mental han advertido que el país carece de infraestructuras adecuadas para tratar a personas con trastornos mentales graves. El psiquiatra Héctor Guerrero Heredia ha destacado que, desde el desmantelamiento del único hospital capaz de albergar a pacientes crónicos hace más de seis años, la atención psiquiátrica en el país es insuficiente.

 

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