Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)

YOSPER, VENEZUELA.- El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ratificó este jueves a Nicolás Maduro como el ganador oficial de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 28 de julio, consolidando su posición como presidente del país. Esta decisión se produce en un contexto de alta tensión y controversia, ya que el Poder Electoral, el único organismo autorizado para anunciar y validar los resultados de los comicios, aún no ha hecho públicas las actas que respalden el supuesto triunfo de Maduro, lo que ha generado serias dudas y desconfianza entre la población y la comunidad internacional.

La demora en la publicación de las actas ha avivado las sospechas de fraude electoral, un tema que ha estado presente en el discurso político venezolano durante años. Mientras tanto, la oposición venezolana, liderada por la reconocida figura política María Corina Machado, ha cuestionado vehementemente la legitimidad de los resultados. Según la oposición, tuvieron acceso a las actas electorales el mismo día de la elección y las publicaron en un sitio web, donde se evidencia que el candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Edmundo González Urrutia, habría obtenido casi el 70% de los votos, superando ampliamente el 30% que se le atribuye a Maduro.

Esta denuncia ha sido acompañada por una serie de protestas y manifestaciones en varias ciudades del país, donde miles de venezolanos han salido a las calles para expresar su rechazo al que consideran un intento del chavismo de perpetuar un fraude electoral. La oposición ha señalado que esta situación no solo representa una violación a la voluntad popular, sino también un grave atentado contra la democracia en Venezuela.

En respuesta, el Gobierno de Maduro ha desestimado las acusaciones de fraude, calificándolas de infundadas y como parte de una estrategia de la oposición para desestabilizar el país. Maduro ha asegurado que su victoria es legítima y que fue respaldada por millones de venezolanos que confían en su liderazgo. Asimismo, ha instado a la comunidad internacional a respetar la soberanía de Venezuela y a no interferir en sus asuntos internos.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos en Venezuela. Diversos países y organismos internacionales han expresado su inquietud por la falta de transparencia en el proceso electoral y han instado al gobierno venezolano a garantizar que se respeten los principios democráticos y los derechos humanos.

 

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