Ana Simó
YOSPER.- La reconocida psicóloga familiar y terapeuta sexual Ana Simó ha generado un intenso debate al señalar la desigualdad en la percepción social del desempleo entre hombres y mujeres. Según Simó, cuando un hombre se encuentra sin trabajo, rápidamente se convierte en una carga dentro del hogar, mientras que si es la mujer la que se encuentra desempleada, es vista con admiración.
Simó explicó que, al principio, si un hombre tiene dinero, la situación en el hogar es manejable, pero con el paso de los días, la mujer comienza a sentirse incómoda con su presencia constante en casa.
“Una mujer, cuando ve a un hombre acostado por varios días, ya le hiede", comentó con franqueza la psicóloga, destacando cómo la tolerancia se agota rápidamente.
La experta señaló que, en los primeros días tras la pérdida de empleo, la mujer suele mostrarse comprensiva debido a los recursos económicos que el hombre aún pueda tener. Sin embargo, esa comprensión se desvanece rápidamente.
"Ya el cuarto día, esa mujer dice, ¿qué es lo que hace este tipo que anda plagiando? ¿Qué es lo que hace aquí? ¿Qué se salga o que se haga Uber? La mujer hasta feo lo encuentra", criticó Simó, haciendo énfasis en la impaciencia que se genera cuando el hombre no toma acción para encontrar un nuevo trabajo.
Por otro lado, Ana Simó contrastó esta situación con la percepción que se tiene de una mujer desempleada. Según la terapeuta, cuando una mujer decide quedarse en casa y asumir su rol de ama de casa, es alabada por su sacrificio, independientemente de su nivel educativo o profesional. "Cuando decimos, yo me quiero quedar en la casa, criando a mis hijos, tú puedes tener un doctorado, y dicen, qué mujer, ella va a sacrificar todo para quedarse con sus hijos”, señaló Simó, subrayando la valoración positiva que recibe la mujer en este contexto.
La doctora también advirtió que el desempleo masculino genera una presión social y cultural, ya que la sociedad sigue considerando al hombre como el principal proveedor económico del hogar. Esta presión no solo afecta la autoestima del hombre, sino que también puede tensar la relación de pareja. La falta de ingresos y la sensación de responsabilidad no cumplida pueden llevar a conflictos en la dinámica familiar.
Las declaraciones de Ana Simó resaltan las diferencias en las expectativas sociales respecto al desempleo y cómo estas influyen en la percepción del rol de cada género dentro del hogar, abriendo un espacio para la reflexión sobre la equidad de género en la sociedad actual.
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