Ana Josefa García Cuello, médico del Ejército luego de confesar
Ana Josefa García Cuello, médico del Ejército, quien recientemente confesó ser responsable del asesinato de su hija de seis años, Eliana Frías García, mostró un comportamiento perturbador tras recibir la medida de coerción de 12 meses de prisión preventiva. Al salir de la audiencia, García Cuello vociferaba con desesperación, alegando que estaba siendo maltratada y que temía perder un supuesto embarazo que, según afirmó, está cursando.
La situación dentro de la sala de audiencias se tornó tensa cuando García Cuello comenzó a gritar, denunciando el trato que, según ella, estaba recibiendo por parte de las autoridades penitenciarias. Su proclamación sobre un embarazo sorprendió a muchos, añadiendo una nueva dimensión a este caso ya de por sí inquietante.
Las autoridades judiciales ahora enfrentan la tarea de investigar la veracidad de sus declaraciones sobre el embarazo, así como de garantizar que su salud, tanto física como mental, sea adecuadamente monitoreada mientras cumple con la medida de coerción.
Este caso ha generado un gran interés público, no solo por la gravedad del crimen, sino también por las complejas circunstancias que rodean a la acusada. La confesión de García Cuello, sumada a sus recientes alegatos, ha alimentado un debate sobre la capacidad de discernimiento de la acusada y las posibles implicaciones psicológicas que podrían haber influido en sus acciones.
Mientras tanto, la sociedad sigue de cerca el desarrollo del caso, esperando que se esclarezcan los hechos y se haga justicia para Eliana Frías García. La tragedia ha sacudido a la comunidad, que ahora enfrenta la realidad de un crimen tan desgarrador y las preguntas sin respuesta que lo rodean.