Las compañeras de Roberto Reyes
El pasado viernes, el Ministerio Público solicitó una orden de prisión para Juan Ramón Pascual Ramírez, agente de la Policía Nacional, acusado de agredir físicamente a dos periodistas y a un reportero gráfico durante la cobertura de un evento en Santiago. Este incidente ha causado gran conmoción y preocupación entre los profesionales de la comunicación y la sociedad en general.
El principal afectado, el reportero Roberto Reyes, del programa de José Gutiérrez transmitido por CDN Canal 37, acudió a la Fiscalía acompañado de su abogado para presentar la denuncia formal contra el agente Pascual Ramírez. Según Reyes, el agente lo agredió físicamente mientras realizaba su labor periodística en el centro histórico de Santiago, donde Pascual Ramírez estaba patrullando como parte de sus funciones en la Dirección Cibao Central de la Policía.
La denuncia interpuesta por Reyes llevó a la Fiscalía de Santiago a solicitar una orden de arresto contra Pascual Ramírez. Las autoridades citaron a las partes involucradas para un proceso investigativo y preparatorio, en el que se esperaba que se emitiera una orden de arresto y se conociera la medida de coerción correspondiente para el agente implicado. La parte afectada ha solicitado la destitución y cancelación del agente, además de las medidas de coerción.
No obstante, dos de las periodistas presentes en el incidente, Maricela y Amparo Infante, quienes también fueron agredidas, decidieron no presentarse para testificar sobre los hechos. Esta ausencia ha sido considerada como un acto lamentable en el contexto del abuso sufrido por su colega Roberto Reyes y podría afectar el desarrollo del proceso judicial, generando una mayor preocupación sobre la falta de apoyo en casos de agresión hacia periodistas.
La agresión a periodistas en el ejercicio de sus funciones es un tema delicado que afecta la libertad de prensa y el derecho a la información. La falta de testimonio de las periodistas Maricela y Amparo Infante podría complicar el caso, ya que su testimonio sería crucial para corroborar los hechos denunciados por Reyes. Este suceso ha generado una ola de críticas y preocupaciones sobre la protección y seguridad de los periodistas en la República Dominicana.
Organizaciones defensoras de los derechos de los periodistas han expresado su apoyo a Roberto Reyes y han llamado a las autoridades a tomar medidas firmes contra cualquier forma de agresión a los profesionales de la comunicación. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) han manifestado su indignación por el incidente y han instado a las autoridades a garantizar un ambiente seguro para el ejercicio del periodismo.
Este incidente no es aislado y se suma a una serie de agresiones y hostigamientos que los periodistas en la región han enfrentado en los últimos años. La protección de los derechos de los periodistas y la lucha contra la impunidad en casos de violencia hacia ellos son esenciales para mantener una prensa libre e independiente, que es fundamental para la democracia.
La solicitud de una orden de arresto para el agente Pascual Ramírez es un paso importante, pero el desarrollo del proceso judicial y la eventual resolución del caso serán determinantes para enviar un mensaje claro sobre la intolerancia a la violencia contra los periodistas. La comunidad periodística y la sociedad en general seguirán de cerca este caso, esperando que se haga justicia y se protejan los derechos de quienes ejercen el periodismo con integridad y valentía. Generando una mayor preocupación sobre la falta de apoyo en casos de agresión hacia periodistas.