La chismosa

Fiscal General de Venezuela habla sobre órdenes de captura contra Machado y González

El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab , declaró recientemente en una entrevista que María Corina Machado y Edmundo González Urrutia no tienen órdenes de captura en su contra "en este momento". Durante su intervención en la emisora ​​colombiana Caracol, Saab enfatizó que, aunque no existen órdenes de detención contra estos opositores, las autoridades están investigando una serie de incidentes violentos que incluyen la quema de edificios públicos con personas dentro. Subrayó que cualquier líder que incite a actos de terrorismo será detenido, destacando la gravedad de tales acciones.

En sus declaraciones, Saab también respondió a los informes de la organización Human Rights Watch , que informaron sobre 20 muertes en el contexto de las protestas en Venezuela. El fiscal cuestionó la veracidad de estos informes, sugiriendo que las víctimas fueron resultado de la violencia de los propios manifestantes. Esta postura refleja la narrativa oficial del gobierno venezolano, que acusa a sectores radicales de la oposición de buscar desestabilizar al país.


El presidente venezolano, Nicolás Maduro , agregó tensión al asunto al acusar directamente a Machado y González de ser los responsables de la "violencia criminal" que ha sacudido al país. En una declaración contundente, Maduro señaló que la justicia debe alcanzarlos, responsabilizándolos de los actos de violencia, heridos y fallecidos que han ocurrido. Maduro sostuvo que el objetivo de la facción más extrema de la oposición, que no reconoce los resultados oficiales y considera a González como vencedor, es derrocarlo mediante una insurrección apoyada por Estados Unidos.

Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente polarización y tensión en Venezuela, donde las protestas y la represión han dejado un saldo trágico. La situación sigue siendo volátil, con un gobierno que busca mantener el control y una oposición que desafía abiertamente su autoridad, respaldada en parte por actores internacionales. La incertidumbre sobre el futuro político del país persiste, mientras la comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de los acontecimientos.

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