¿Quién es Caryslia Rodríguez, la Juez de Maduro que controla la justicia y lo proclamó ganador?
Caryslia Beatriz Rodríguez ha emergido como una figura polémica en el escenario político venezolano. Conocida por su firme lealtad al régimen chavista, Rodríguez actualmente ocupa el puesto de presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, cargo desde el cual ha ejercido una influencia considerable en el sistema judicial del país. Su nombramiento y acciones han sido objeto de escrutinio, especialmente por su papel en decisiones que han favorecido al presidente Nicolás Maduro y sus aliados.
Graduada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Rodríguez cuenta con una maestría en Derecho Penal Militar y una especialización en Seguridad y Defensa de la Nación, obtenidas en la Universidad de Nueva Esparta. Su carrera en la administración pública incluye roles como consultora jurídica en Ipostel y su elección como concejal del municipio Libertador en 2018, representando al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), respaldada por otras organizaciones prochavistas.
La trayectoria de Rodríguez está marcada por su inquebrantable apoyo a la "revolución bolivariana". En 2021, asumió la presidencia del Concejo Municipal de Caracas y, poco después, fue designada alcaldesa encargada de la capital venezolana. En abril de 2022, su carrera ascendió cuando la Asamblea Nacional, dominada por el chavismo, la nombró magistrada de la Sala Electoral del TSJ. Desde esta posición, Rodríguez ha jugado un papel crucial en decisiones clave, incluyendo la anulación de las elecciones primarias de la oposición en octubre de 2023. Esta medida, que afectó a más de tres millones de votantes, fue criticada por organizaciones internacionales y partidos opositores, quienes la calificaron como una maniobra para consolidar el control del régimen sobre el poder electoral.
Rodríguez se ha destacado por su alineación con las políticas del gobierno de Maduro, defendiendo las narrativas oficiales sobre la estabilidad y la paz en Venezuela, y denunciando las sanciones internacionales como agresiones injustificadas. En su gestión, ha promovido activamente iniciativas como el referéndum sobre el Esequibo, un tema de alta sensibilidad nacionalista en el país.
El papel de Caryslia Rodríguez en el TSJ ha sido visto por muchos como una extensión del poder de Maduro dentro del aparato judicial. Su liderazgo en el máximo tribunal de justicia de Venezuela ha sido criticado por su aparente falta de independencia, particularmente en decisiones que benefician al gobierno y deslegitiman a la oposición. Con su discurso cargado de retórica chavista, Rodríguez ha enfatizado la importancia de la unidad cívico-militar y la cohesión entre los "patriotas" para enfrentar los desafíos del país.
La figura de Rodríguez continúa siendo objeto de controversia y debate. Su papel en la supuesta manipulación de los procesos judiciales y electorales plantea preguntas sobre la imparcialidad del sistema judicial venezolano bajo su liderazgo. Con su compromiso declarado con la revolución bolivariana, Caryslia Beatriz Rodríguez sigue siendo un personaje central y divisivo en la política y la justicia de Venezuela.