“Me tomó 28 horas recuperar mi visión”
Una piloto holandesa, Narine Melkumjan, experimentó momentos de intensa angustia cuando, durante un vuelo de entrenamiento acrobático en un día caluroso de verano, la cubierta de su avión Extra 330LX se abrió repentinamente, poniendo en riesgo su vida. El incidente fue capturado en un video que se volvió viral en las redes sociales.
Melkumjan compartió las imágenes del accidente en sus redes sociales, describiendo cómo logró aterrizar el avión a pesar de la falla de la cubierta. Según sus declaraciones, la capota se abrió debido a que el pasador de bloqueo no había sido asegurado correctamente durante las revisiones previas al vuelo.
En el video se observa a Melkumjan luchando por mantener los ojos abiertos y controlar la aeronave mientras el viento interfería con su visión. Ella atribuyó parte de las dificultades adicionales al haber volado poco después de recuperarse del COVID-19, sin permitir que su cuerpo se recuperara completamente, y al no usar protección para los ojos.
La piloto describió el vuelo como una experiencia llena de ruido, problemas respiratorios y visibilidad limitada, lo que le llevó casi 28 horas para recuperar completamente su visión después del incidente.
La cubierta de una aeronave acrobática como la Extra 330LX desempeña un papel crucial, no solo reduciendo la resistencia aerodinámica y protegiendo al piloto contra el viento y los elementos, sino también mejorando la estética y proporcionando visibilidad durante maniobras complejas.
El video de Melkumjan sirve como testimonio de los desafíos enfrentados por los pilotos durante vuelos acrobáticos y destaca la importancia de las revisiones meticulosas y el cumplimiento estricto de los procedimientos de seguridad antes de cada vuelo.
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