Un adolescente de 16 años

Un adolescente de 16 años asesina a su familia en São Paulo

Un adolescente de 16 años mató a su familia adoptiva en su hogar, ubicado en Vila Jaguara, al oeste de São Paulo, Brasil. El incidente ocurrió el pasado viernes, pero ganó notoriedad el lunes siguiente cuando el joven confesó el crimen y afirmó que "lo volvería a hacer".

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El adolescente, conocido por algunos como "vagabundo", había sido reprendido y le habían confiscado su teléfono móvil, impidiéndole usarlo para una presentación escolar. Este evento parece haber desencadenado su plan para cometer el crimen al día siguiente.

El joven tomó el arma de su padre adoptivo, un guardia municipal de 57 años, y disparó a sus padres mientras dormían en su cama matrimonial. Alrededor de la 1:23 p.m. del mismo día, esperó a que su hermana de 16 años regresara de la escuela y la mató con un tiro en la cara después de interrogarla sobre el paradero de su padre, a quien también había asesinado con un disparo en la nuca en la cocina.

Tras los asesinatos, el adolescente almorzó junto a los cadáveres y luego se dirigió al gimnasio. Al regresar, esperó a su madre adoptiva, de 50 años, que llegara del trabajo. A las 7:00 p.m., el joven la recibió en el garaje y la acompañó a la cocina, donde ella encontró el cuerpo de su marido y comenzó a gritar. En ese momento, el adolescente le disparó por la espalda, matándola al instante.

Al día siguiente, el joven volvió al gimnasio y, al regresar a casa, apuñaló nuevamente a su madre en la espalda, aún enfadado por la confiscación de su teléfono móvil. Según el testimonio policial, el menor continuó con su rutina habitual, incluyendo ir a la panadería a comprar comida.

El domingo a las 10:55 p.m., el propio autor llamó a la policía, molesto por la cantidad de moscas atraídas por la descomposición de los cuerpos. En el lugar, los agentes arrestaron al adolescente, quien confesó todos los detalles del crimen.

El adolescente explicó a la policía que ya había planeado matar a sus padres, pero no inicialmente a su hermana. Sin embargo, la mató porque estaba presente en el lugar. En sus declaraciones, reafirmó que su objetivo era matar y que no se arrepentía de sus acciones, añadiendo que "lo volvería a hacer".

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) registró el caso como una infracción de homicidio, feminicidio, posesión o porte ilegal de arma de fuego y profanación de un cadáver.

 

 

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