La chismosa

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Ielly Gabriele Alves, una joven de 23 años, perdió la vida de manera trágica en Brasil. Fue víctima de un disparo en el pecho perpetrado por su propio novio. Sin embargo, momentos antes de este horrendo acto, Ielly logró capturar el rostro de quien sería su agresor sin siquiera sospecharlo.

El feminicidio de Ielly conmocionó a Brasil. En un trágico giro de los acontecimientos, lo que comenzó como un juego, donde ella creía que su pareja simplemente le apuntaba con un arma, terminó en una fatalidad cuando él disparó de manera inesperada. Ielly no logró sobrevivir a sus heridas a pesar de ser trasladada al hospital Dr. Serefim de Carvalho.

En un intento por encubrir su crimen, el responsable trató de persuadir al personal médico, alegando que habían sido atacados por dos hombres en motocicleta. Sin embargo, al tratarse de un ataque directo, los médicos tuvieron que alertar a las autoridades.

Las investigaciones de la Policía Militar de Goiás revelaron las contradicciones en la versión del novio de Ielly. Inicialmente, afirmó que estaban siendo interceptados por dos hombres en motocicleta, pero luego cambió su historia, indicando que el ataque había sido dirigido exclusivamente hacia ella.

La policía descartó sus declaraciones y encontró evidencia crucial en el celular de Ielly: un video donde se observa claramente a su pareja. En las imágenes, se puede ver al novio de Ielly de espaldas, aparentemente en un lugar apartado. Se escucha la voz de la joven y su risa, hasta que repentinamente el novio acciona el arma y la grabación se desenfoca tras el impacto de bala.

El presunto asesino está bajo custodia por homicidio calificado, catalogado como traición y emboscada. El crimen ocurrió alrededor de las 22 horas, según la descripción compartida junto al video del homicidio.

El trágico destino de Ielly ha generado indignación entre los internautas y, especialmente, entre sus familiares, quienes exigen justicia por su pérdida. El hecho de que confiara plenamente en su pareja, quien no dudó en dispararle, ha profundizado el dolor de quienes la conocían. En las imágenes, no se percibe ningún indicio de remordimiento en el rostro del agresor.

La sociedad brasileña se encuentra consternada por este caso de feminicidio, que evidencia una vez más la urgente necesidad de combatir la violencia de género en todas sus formas.

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