Lo que le esta pasando a su nieta
SANTO DOMINGO - La familia de Solángel Díaz enfrenta una angustiosa lucha por la salud de su nieta de cinco años, quien sufrió un grave accidente a la edad de tres años. El incidente ocurrió cuando la pequeña, al descender de una ventana, golpeó su cabeza contra la hélice de un ventilador de techo, provocando serias lesiones.
Tras el accidente, la niña fue sometida a una cirugía de emergencia para retirar fragmentos óseos de su cráneo. Solángel Díaz, abuela de la menor, relata con lágrimas en los ojos que la vida de la niña ha sido una constante batalla desde entonces, marcada por intensos dolores de cabeza y la falta de un seguimiento médico adecuado.
El día del accidente, la niña convulsionó y no recibió atención inmediata en la sala de emergencias hasta que vomitó, según cuenta Díaz. "La mamá salió corriendo con ella en brazos para el hospital, yo vi cómo se me desangraba, la niña estaba sin fuerzas de toda la sangre que perdió", narró Solángel Díaz, profundamente conmovida por el recuerdo.
Yokairis, madre de la niña, también expresó su frustración por la tardanza en la atención inicial y la dificultad para acceder a una atención médica especializada. "Duramos treinta minutos esperando que la niña fuera atendida en la sala de emergencias. Solo actuaron con rapidez cuando ella vomitó", recordó Yokairis.
A pesar de la operación, la familia no ha podido encontrar un neurólogo pediatra asequible para el tratamiento continuo de la menor. "Los neurólogos pediatras cobran entre 8,000 y 10,000 pesos por consulta, y no contamos con ese dinero", señaló Solángel Díaz, añadiendo que los especialistas que han encontrado no aceptan seguro médico o son demasiado costosos.
La familia, que reside en la avenida Jacobo Majluta en Santo Domingo Norte, ha acudido al Hospital Pediátrico Doctor Hugo Mendoza en busca de ayuda. Sin embargo, enfrentan la barrera de que deben residir en Villa Mella para recibir atención, una exigencia que consideran injusta debido a su proximidad.
Solángel Díaz expresó su deseo de contactar a la directora del Hospital Pediátrico Doctor Hugo Mendoza, esperando que puedan proporcionar el seguimiento necesario para la recuperación de su nieta. La falta de atención médica ha dejado a la familia en una situación desesperada, temiendo por la vida de la niña.
"Yo solo pienso que se va a morir y no quiero dejarla que se me muera… Yo soy una mujer enferma y no sé qué hacer", manifestó Díaz, visiblemente afectada por la incertidumbre que rodea el estado de salud de su nieta.
La familia solicita ayuda urgente de los médicos, la dirección del hospital y las autoridades de salud para que faciliten el tratamiento que la niña requiere. "Nuestro anhelo es que la niña deje de sufrir esos fuertes dolores de cabeza que comenzaron después de la operación", concluyó Solángel Díaz, implorando por el apoyo necesario para la salud de la pequeña.
