Vecinos de Solimar y Miramar Denuncian Afectación por Invasores en el Antiguo Colegio Maharishi
En Santo Domingo, los residentes de las urbanizaciones Solimar y Miramar han expresado su profunda preocupación por la situación actual de las ruinas del antiguo Colegio Maharishi, que ha sido invadido por ocupantes ilegales durante décadas. Esta situación ha generado un ambiente de hostilidad, inseguridad y desorden en la zona, según denuncias de los propios vecinos.
Los ocupantes ilegales han establecido diversos negocios informales dentro de las instalaciones del colegio abandonado, incluyendo dealers, talleres de ebanistería, vendedores ambulantes, lechoneras, talleres de vehículos, pocilgas improvisadas y supermercados improvisados. Esta actividad comercial irregular no solo ha contribuido a la degradación del patrimonio arquitectónico, sino que también ha provocado problemas ambientales graves, tales como la contaminación con químicos y desechos, principalmente de los talleres mecánicos.
La contaminación ambiental y los ruidos constantes de los talleres y camiones han afectado significativamente la calidad de vida de los residentes de Solimar y Miramar. Según testimonios de los vecinos, la presencia de estos negocios ha alterado la paz y tranquilidad que solía caracterizar a la comunidad, generando molestias y preocupaciones constantes.
Una vecina afectada lamentó: "Tengo 50 años viviendo aquí y ahora tengo un taller de desabolladura y pintura justo al lado de mi habitación. El ruido y las actividades del taller me afectan todo el día, y a pesar de haber hablado con los responsables, continúan operando como si no hubiera restricciones".
Otro residente expresó preocupación por la contaminación ambiental causada por elementos metálicos y otros desechos generados por los talleres, enfatizando que estas actividades representan un riesgo no solo para las propiedades individuales, sino para toda la comunidad.
Documentos disponibles en el portal de la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas indican que el Estado dominicano está en proceso de negociación con el propietario del inmueble para recuperarlo y desarrollar un proyecto que revitalice la zona. Esta iniciativa busca mitigar los efectos negativos de la ocupación ilegal y restaurar la seguridad y el bienestar de los residentes afectados.
El caso del antiguo Colegio Maharishi y su ocupación ilegal subraya la necesidad urgente de acciones coordinadas entre autoridades, propietarios y comunidad para abordar eficazmente los problemas derivados de la invasión ilegal de espacios públicos y privados.