Hombre rompe cristal de oficina de energía eléctrica

Santo Domingo - Abel Iván Jiménez Durán se ha disculpado públicamente este miércoles tras protagonizar un acto de vandalismo en la oficina de Edenorte, ubicada en la Avenida Monseñor Mauricio Vargas en Jarabacoa. El incidente ocurrió la tarde del día anterior, cuando Jiménez Durán, molesto por una supuesta factura de electricidad con un costo "elevado", golpeó los cristales de la puerta principal de la sucursal, acompañado de una mujer.

El acto vandálico incluyó el lanzamiento de una botella contra los cristales en medio de una acalorada discusión. Lamentablemente, una empleada de la oficina resultó herida en el incidente. La identidad de la empleada no ha sido revelada por la empresa por razones de seguridad.

Edenorte y Jiménez Durán se presentaron ante la Fiscalía de Jarabacoa para abordar el incidente. Tras deliberaciones, ambas partes llegaron a un acuerdo "amigable", que culminó con la liberación de Jiménez Durán, quien había sido detenido por la Policía Nacional y permaneció bajo arresto por aproximadamente 24 horas.

Abel Iván Jiménez Durán reconoció su conducta inapropiada y expresó su arrepentimiento por los daños causados y por la herida sufrida por la empleada de Edenorte. Su disculpa pública busca mitigar las consecuencias de sus acciones y restablecer la paz en la comunidad.

La oficina de Edenorte en Jarabacoa ha reforzado su seguridad y ha instado a los usuarios a resolver cualquier desacuerdo con la facturación de manera pacífica y a través de los canales correspondientes para evitar incidentes similares en el futuro.

Las autoridades locales han subrayado la importancia de mantener la calma y recurrir a las vías adecuadas para la resolución de disputas, reiterando su compromiso con la seguridad y el orden en la comunidad.

La rápida resolución del conflicto mediante un acuerdo amigable entre Edenorte y Jiménez Durán refleja la disposición de ambas partes para evitar una mayor escalada y encontrar soluciones justas. La comunidad de Jarabacoa, por su parte, se mantiene alerta y en espera de un retorno a la normalidad en la sucursal afectada.

Esta situación ha resaltado la necesidad de una comunicación efectiva entre los consumidores y las empresas de servicios públicos para resolver disputas sin recurrir a la violencia. La empresa ha asegurado que continuará trabajando para mejorar la atención al cliente y la claridad en sus facturaciones para prevenir futuros malentendidos y situaciones de conflicto.

La comunidad y las autoridades locales esperan que este incidente sirva como un recordatorio de la importancia de manejar las diferencias de manera civilizada y de respetar los procedimientos legales y administrativos establecidos para la resolución de problemas.

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