Huracán Helene: 93 muertos en EE. UU. tras su devastador paso

El poderoso huracán Helene ha dejado una estela de destrucción en su paso por el sureste de Estados Unidos, provocando la muerte de al menos 93 personas, según reportes oficiales. Entre los estados más afectados se encuentran Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia, donde los equipos de emergencia continúan trabajando para asistir a las comunidades devastadas.

En Carolina del Norte, específicamente en el condado de Buncombe, se reportaron 30 muertes confirmadas por el sheriff Quentin Miller. El funcionario explicó que las labores de búsqueda continúan, anticipando que estas también podrían derivar en la recuperación de más cuerpos. Asimismo, la administradora del condado, Avril Pinder, ha solicitado ayuda estatal para el suministro de alimentos y agua potable de emergencia, dado que la infraestructura local ha quedado gravemente afectada, con numerosas calles y áreas residenciales bajo el agua, en particular en la ciudad de Asheville.

Las aseguradoras y meteorólogos calculan que los daños provocados por el huracán oscilan entre 15.000 millones y 100.000 millones de dólares, cifra que refleja el impacto masivo sobre los sistemas de agua, comunicaciones y rutas de transporte. Este nivel de destrucción ha dejado a millones de personas sin electricidad, con 2,7 millones de clientes en todo el sur de Estados Unidos afectados por los cortes de energía, según informes del Departamento de Energía.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Periódico El Día (@eldia_do)

Las intensas lluvias y los vientos huracanados causaron estragos en comunidades costeras como Horseshoe Beach y Spring Warrior Fish Camp en la costa del Golfo de Florida, donde las marejadas ciclónicas alcanzaron hasta 4,5 metros, desplazando casas móviles y destruyendo infraestructuras que habían permanecido intactas durante décadas. En Steinhatchee, una de las ciudades costeras más afectadas, las autoridades reportaron graves daños y varias muertes debido a las inundaciones.

El huracán Helene dejó al menos 100 muertos y daños de hasta 100.000 millones de dólares en el sureste de EEUU. (AP Foto/Kathy Kmonicek)

Equipos de rescate de 19 estados y del gobierno federal se movilizan en las áreas más afectadas, mientras que las autoridades locales advierten que la reconstrucción de muchas carreteras dañadas podría tardar meses. En la localidad de Flat Rock, en Carolina del Norte, los residentes enfrentan largas filas para acceder a gasolina y otros suministros básicos, en medio de la falta de electricidad y servicios de comunicación.

Equipos de rescate se movilizan desde 19 estados para atender la emergencia en las áreas afectadas. (AP Foto/Stephen Smith)

Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte, indicó que los esfuerzos de rescate siguen en marcha y advirtió sobre la magnitud de los daños en la infraestructura crítica, lo que ha complicado la asistencia a los afectados. Además, en Georgia, Carolina del Sur y Florida, los funcionarios han reportado 17, 25 y 11 fallecidos respectivamente, según los últimos informes de las autoridades locales.

Apagones afectan a unos 2,7 millones de clientes en todo el sur de EEUU. (REUTERS/Octavio Jones)

El presidente Joe Biden tiene programado visitar las zonas devastadas esta semana, después de haber declarado "desastres mayores" en Florida y Carolina del Norte, así como "emergencias" en los estados de Tennessee, Carolina del Sur, Georgia, Virginia y Alabama. Durante su visita, Biden reiterará el compromiso de su administración de brindar apoyo en los esfuerzos de recuperación y reconstrucción. Las declaraciones de desastre permitirán la liberación de fondos federales para asistir a las zonas afectadas.

El presidente Joe Biden visitará las áreas afectadas y ha declarado desastres mayores en Florida y Carolina del Norte. (REUTERS/Octavio Jones)

Por su parte, el ex presidente y candidato presidencial republicano Donald Trump anunció una visita a Valdosta, Georgia, para evaluar los daños y coordinar la entrega de suministros de ayuda. Trump, durante su campaña, ha subrayado la importancia de acelerar la asistencia a las comunidades devastadas.

En medio de esta tragedia, los residentes enfrentan la difícil tarea de reconstruir sus vidas. En Horseshoe Beach, Charlene Huggins narró cómo su hogar, que había estado en su familia durante cinco generaciones, fue destruido por las aguas. Mientras tanto, en Spring Warrior Fish Camp, David Hall y su esposa intentan rescatar los pocos objetos que quedaron de su oficina de hotel, luchando contra los escombros y los restos que dejó la marejada ciclónica.

Residentes locales, como Charlene Huggins y David Hall, enfrentan pérdidas significativas y recuperan objetos entre los escombros. (REUTERS/Marco Bello)

Muchos de los residentes de esta región construyen sus casas sobre pilotes, lo que permitió que algunas estructuras sobrevivieran a los embates del huracán. Sin embargo, la mayoría de las viviendas y negocios han quedado completamente destruidos. Kristin Macqueen, una voluntaria en Keaton Beach, describió cómo ayudaba a sus amigos a limpiar los restos de sus hogares, destacando la devastación casi total en esa localidad.

El impacto del huracán Helene sigue siendo evaluado, pero la magnitud de los daños es evidente: destrucción de infraestructuras, pérdidas humanas y económicas incalculables, y millones de personas afectadas que necesitarán meses, o incluso años, para recuperar lo que el huracán les arrebató en apenas unas horas.

Subir