Habia denunciado el caso de su hija

Una mujer identificada como Andréa Maria da Silva, de 39 años, fue asesinada a tiros en Surubim, en el Agreste de Pernambuco, Brasil, el pasado miércoles por la tarde. Andréa era madre de Marcela Thaís Maria da Silva, de 22 años, quien había muerto quemada y con heridas de arma blanca 11 días antes, el 6 de julio, también en Surubim.

El asesinato de Andréa ocurrió en una casa de juego donde trabajaba. La Policía Civil ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y determinar la motivación del crimen. "Se inició una investigación policial para investigar todos los hechos, identificar la autoría y motivación del crimen", afirmó la corporación en un comunicado.

El cuerpo de Andréa fue examinado en el Instituto de Criminalística (IC) y posteriormente enviado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Caruaru, también en el Agreste de Pernambuco.

En una entrevista con TV Guararapes después de la muerte de su hija, Andréa había afirmado que conocía la identidad del asesino de Marcela y quien la había prendido fuego. Los vecinos de Surubim sospechan de una posible "quema de archivos", insinuando que los asesinatos podrían estar relacionados y ser parte de un plan más amplio para ocultar información.

Las líneas de investigación sobre la motivación del crimen serán trabajadas por la Policía Civil. "Fue algo muy planeado, le prendieron fuego para que no descubrieran nada, pero si Dios quiere, atraparán a esta persona. La policía y la familia ya saben quién fue, pero no podemos revelarlo, porque no estamos seguros", declaró Andréa en su entrevista.

Este trágico caso ha conmocionado a la comunidad de Surubim, que espera respuestas y justicia para Andréa y Marcela.

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